LEOPOLDO MARÍA PANERO.»VIVO SU INTERÉS POR LA LITERATURA.»

LEOPOLDO MARÍA PANERO

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Reseña biográfica

Poeta, narrador y ensayista español nacido en Madrid en 1948.
Hijo del poeta Leopoldo Panero y hermano de Juan Luis Panero, también poeta, mostró desde muy pequeño
su interés por la poesía. A los dieciséis años, fascinado por la izquierda radical, ingresó al entonces prohibido
Partido Comunista,  cuya militancia  le valió su primera estancia en prisión.

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Inició su carrera como poeta de la mano del maestro Pere Gimferrer; sin embargo, su vida fue trastornada
por el alcoholismo, la depresión y dos intentos de suicidio antes de cumplir los veintiún años. La esquizofrenia
lo mantiene internado por voluntad propia en un pabellón psiquiátrico, donde mantiene vivo su interés
por la literatura.

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Autor de una importante obra, es considerado como uno de los poetas más importantes de España. Su primer libro,
«Por el camino de Swan» en 1968,  fue el inicio de una cadena de publicaciones, entre las que vale la pena  destacar
«Así se fundó Carnaby Street» 1970,  «En Teoría» 1973,  «Narciso en el acorde último de las flautas» 1979,
«Dioscuros» 1982, «Poemas del manicomio de Mondragón» 1987 y «Heroína y otros poemas» 1992.

FUENTE: http://www.amediavoz.com

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20.000 Leguas de viaje submarino

Como un hilo o aguja que casi no se siente
como un débil cristal herido por el fuego
como un lago en que ahora es dulce sumergirse
oh esta paz que de pronto cruza mis dientes
este abrazo de las profundidades
luz lejana que me llega a través de la inmensa lonja de
la catedral desierta
quién pudiera quebrar estos barrotes como espigas
dejad me descansar en este silencioso rostro que nada
exige
dejadme esperar el iceberg que cruza callado el mar sin
luna
dejad que mi beso resbale sobre su cuerpo helado
cuando alcance la orilla en que sólo la espera es posible
oh dejadme besar este humo que se deshace
este mundo que me acoge sin preguntarme nada este
mundo de titíes disecados
morir en brazos de la niebla
morir sí, aquí, donde todo es nieve o silencio
que mi pecho ardiente expire tras de un beso a lo que
es sólo aire
más allá el viento es una guitarra poderosa pero él no
nos llama
dejadme entonces besar este astro apagado traspasar el
espejo y llegar así adonde ni siquiera el suspiro es
posible
donde sólo unos labios inmóviles
ya no dicen o sueñan
y recorrer así este inmenso Museo de Cera deteniéndome
por ejemplo en las plumas recién nacidas
o en el instante en que la luz deslumbra a la crisálida
y algo más tarde la luna y los susurros
y examinar después los labios que fulgen
cuando dos cuerpos se unen formando una estrella
y cerrar por fin los ojos cuando la mariposa próxima a
caer sobre la
tierra sorda quiere en vano volver sus alas hacia lo verde
que ahora la desconoce

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A Claudio Rodríguez

                   A Claudio Rodríguez, recordando el día en que, con un
cigarrillo temblándole en los labios, me dijo, en el Drugstore
de Fuencarral, «a esta gente hay que ganarla».

Aun cuando tejí mi armadura de acero
el terror en mis ojos muertos.
Aun cuando con mano blanca y nula
hice de silencio tus orines
y la nieve cae aún sobre mi cuerpo
pese a ello se impone un silencio aún más hondo
a los clavos que habían horadado mi cráneo:
aun cuando sean huesos quizá lo que no tiembla
aun cuando el musgo concluye mi pecho¹
el terror remueve las cuencas vacías.

¹Este poema puede leerse también con la siguiente variante:
Aun cuando el musgo es certeza en mi pecho

«Teoría» 1973

A Francisco

Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.

«Last night together» 1980

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A mi madre

                                         (reivindicación de una hermosura)

Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)

«Poemas del manicomio de Mondragón» 1987

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Amanecer sobre la tumba

En la playa de la noche
mostraba mis ojos a las sirenas
que jugaban impunemente con mi pene
con el falo que en el lecho maloliente
deshacen los sueños y cae la piedra
del pensamiento al suelo.

«Poesía» 1970 – 1985

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Ars Magna

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.

«Poesía» 1970 – 1985

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Blancanieves se despide  de los siete enanos

Prometo escribiros, pañuelos que se pierden en el horizonte, risas que palidecen, rostros que caen sin peso
sobre la hierba húmeda, donde las arañas tejen ahora sus azules telas. En la casa del bosque crujen, de noche,
las viejas maderas, el viento agita raídos cortinajes, entra sólo la luna a través de las grietas. Los espejos silenciosos,
ahora, qué grotescos, envenenados peines, manzanas, maleficios, qué olor a cerrado, ahora, qué grotescos.
Os echaré de menos, nunca os olvidaré. Pañuelos que se pierden en el horizonte. A lo lejos se oyen golpes secos,
uno tras otro los árboles se derrumban. Está en venta el jardín de los cerezos.

«Así se fundó Carnaby Street» 1970

Aun

Aun (Photo credit: UJMi)

Canción para una discoteca

No tenemos fe
al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll
lo dice la calavera que hay entre mis manos
baila, baila el rock and roll
para el rock el tiempo y la vida son una miseria
el alcohol y el haschisch no dicen nada de la vida
sexo, drogas y rock and roll
el sol no brilla por el hombre,
lo mismo que el sexo y las drogas;
la muerte es la cuna del rock and roll.
Baila hasta que la muerte te llame
y diga suavemente entra
entra en el reino del rock and roll.

«Poesía» 1970 – 1985

Biblioteca Claudio Rodríguez

Biblioteca Claudio Rodríguez (Photo credit: sayrux83)

Cuando cansado desde el lecho…

Cuando cansado desde el lecho, me
levanto a mirarte,
Juvencio, y otra vez
el cansancio reencuentro
de nuevo pienso en Cieno que los ojos de semen

sin cansarse cegaba; y cuando una vez solo
miro vacía la cama
como siempre lo estuvo
recuedo
el látigo aun, con la última fuerza.

De Dioscuro

Teoría del Color - Manzana Láser

Teoría del Color – Manzana Láser (Photo credit: felicemcc)



Dedicatoria

Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.

De «Last River Together» 1980

Español: Este canal salioo a la luz como canal...

Español: Este canal salioo a la luz como canal de television ficticia el 2-mayo-2005 en emision de pruebas. El 2 de mayo de 2006 comenzaron las emisiones regulares del canal vallecano, emitiendo prograacion para todos los publicos. El día 28 de septiembre de 2008 empezo a emitir el canal de youtube que ahora es 3º de la comunidad de madrid con mas audiencia ficticio. (Photo credit: Wikipedia)

LAS CUATRO ESTACIONES DE KOBAYASHI ISSA

Kobayashi Issa

Este artículo está titulado de acuerdo a la onomástica japonesa, en que el apellido precede al nombre.

Kobayashi Issa.

Kobayashi Issa (小林一茶? 15 de junio de 1763 – 5 de enero de 1827) fue un escritor japonés, nacido Kobayashi Nobuyuki y apodado Yataro durante su juventud. Es famoso como autor de haiku.

Era la primavera de 1763 en la ciudad de Kashiwabara, en la antigua provincia japonesa deShinano. Su familia se dedicaba a la agricultura, algo habitual en el Japón feudal del siglo XVIII.

Cuando contaba pocos años, su madre falleció. Pasó a estar a cargo de su abuela y fue entonces cuando el pequeño conoció por vez primera el haiku, de la mano de un poeta del pueblo llamado Shinpo. Sin embargo, su padre tardó poco en contraer matrimonio de nuevo, un matrimonio infeliz. Los problemas con su madrastra no tardaron en aparecer, y tampoco las palizas: Yataro recordaría haber sido golpeado “más de 100 veces en una misma noche“. La situación se hizo aún más insoportable cuando su madrastra dio a luz a su hermanastro.

A la edad de 14 años marchó a Edo, la actual Tokio, enviado por su padre.

Sabemos que fue allí donde retomó el contacto con el haiku. Sus días se alternaban entre su trabajo en un templo budista y sus estudios con los poetas Mizoguchi Sogan y Norokuan Chikua, en la escuela de haikuKatsushika. Su talento no tardó en salir a la luz y Seibi Natsume se convirtió en su mecenas.

Por aquel entonces Issa aún no existía. Sus poemas iban firmados con los seudónimos Kobayashi Ikyo o Nirokuan Kikumei. Fue en 1792 cuando abandonó definitivamente el nombre de Yataro y adoptó el nombre literario de Issa. “Con la primavera / Yataro renació / convertido en Issa“, reza uno de sushaikus.

Tras un viaje por el suroeste del Japón en 1795, Issa publicó su libro de poemas Tabishui.

En los años posteriores vivió en diferentes ciudades, conoció la legendaria KiotoOsakaMatsuyamaNagasaki y otras muchas. Pero si bien su fama como poeta se acrecentaba, Issa conoció durante muchos años la pobreza. Años en los que se vio obligado a trabajar duramente y a realizar frecuentes viajes. Incluso volvió alguna vez a su tierra natal.

Allí, en Kashiwabara, su padre falleció víctima de la fiebre tifoidea. Los problemas volvieron a surgir con su madrastra y su hermanastro, que le impidieron durante 13 años heredar las propiedades que su padre siempre deseó que fueran para él. En el Diario de la muerte de mi padre (1801) relata los pleitos y los detalles de la enfermedad de su padre. De él dice que, a pesar de la enfermedad que le devoraba, “sonreía alegre a todo el que le ofrecía veneno, y despreciaba al que le obligaba a tomar medicinas“. El cuerpo fue incinerado de acuerdo con los ritos budistas, e Issa guardó sus huesos.

En los comienzos de 1810 decidió instalarse definitivamente en Kashiwabara y se casó con una joven del pueblo. Tenía ya 50 años pero no le esperaba un feliz retiro; al contrario aquella fue la época más terrible de su vida. En los 10 años siguientes vio morir a sus 4 hijos, y también a su mujer en el parto del último de ellos. Volvió a casarse, ya con 62 años, pero se divorció a los pocos meses. Aún se casó por tercera vez. Entonces su casa se incendió, y volvió a la más absoluta pobreza.

Los últimos meses de su vida los pasó en un almacén con piso de tierra. Murió en el invierno de 1827, sin llegar a ver el nacimiento de su última hija.

OTRAS FUENTES: http://es.wikipedia.org/wiki/Kobayashi_Issa

FUENTE:http://zonaliteratura.com/index.php/2012/05/01/las-cuatro-estaciones-de-kobayashi-issa/

ALGUNOS HAIKU DE ISSA :

Primavera

En cada puerta,
La primavera ha empezado
Con el barro en los zuecos.

* * *

La primavera ha llegado
Con toda sencillez:
Un ligero cielo amarillo.

* * *

Cuando envejecemos,
Incluso la duración del día
Es causa de lágrimas.

* * *

Click, clack,
El hombre se acerca en la niebla. –
¿Quién es?

* * *

También hoy, también hoy,
Viviendo en la niebla,
Una pequeña casa.

* * *

Un día de niebla y bruma:
Sin duda los Habitantes del Paraíso
Están aburridos y lánguidos.

* * *

¡Flores de cerezo en la noche!
Cómo ángeles
Descendiendo del cielo.

* * *

Después de que oscureciera
Quise cambiar
La manera cómo lo injerté.

* * *

Una hermosa cometa
Se alza desde
La barraca del mendigo.

* * *

La urraca
Se limpia sus patas lodosas
En las flores del ciruelo.

* * *

Pequeño gorrión,
Apártate, apártate del camino,
El señor Caballo se acerca.

* * *

Un exhausto gorrión
En medio
De un montón de niños.

* * *

Echar arroz también
Es un pecado:
Las gallinas se pelean entre ellas.

* * *

El cervato
Se quita de encima a la mariposa,
Y sigue durmiendo.

* * *

La mariposa revoloteaba
Como desesperada
De este mundo.

* * *

La mariposa voladora:
Yo me siento
Una criatura del polvo.

* * *

No parece
Muy ansioso por florecer,
Este ciruelo en la puerta.

* * *

Nosotros, seres humanos,
Retorciéndonos entre
Las flores que se abren.

* * *

¡Qué extraño,
Estar tan vivo
Bajo las flores del cerezo!

* * *

Flores esparciéndose :
El agua que queremos beber,
En la niebla, lejos.

En la caída de las flores,
No ven ningún Buda,
Ninguna Ley.

* * *

Bajo la luna y las flores
Cuarenta y nueve años
De infructuoso vagabundeo.

* * *

Simplemente confía:
¿No revolotean así
También los pétalos?

English: Kobayashi Issa - Storehouse where he ...

English: Kobayashi Issa – Storehouse where he lived (Shinano, Nagano, Japan) 日本語: 小林一茶の住んだ土蔵(長野県信濃町) (Photo credit: Wikipedia)

English: Kobayashi Issa – Storehouse where he lived (Shinano, Nagano, Japan) 日本語: 小林一茶の住んだ土蔵(長野県信濃町) (Photo credit: Wikipedia)

Verano

Pobre, pobre, sí, pobre,
La más pobre de las provincias,
Siente este frescor!

* * *

No tengo nada, –
¡Más que esta tranquilidad!
¡Este frescor!

* * *

Ha puesto al niño a dormir,
Y ahora lava la ropa;
La luna de verano.

* * *

Sólo su sonido, –
Pero era una noche
Con un chaparrón de verano.

* * *

Desnudo,
Sobre un caballo desnudo
Bajo la lluvia torrencial.

* * *

Mi pueblo natal,
Estrujado por los bambúes,
Bajo las lluvias de verano.

* * *

Sólo una pequeña cascada,
Pero su sonido
Refresca la noche.

* * *

El cambio de ropa;
Cuidado con la cabeza
En esa puerta!

* * *

El cambio de sirvientes;
Allí donde esté,
Las mismas flores del ciruelo.

* * *

El frescor de la noche,
Consciente de que la campana
¡Toca a muerte nuestras vidas.

* * *

El camino a Shinano;
Más alto y aún más alto
El canto de los plantadores de arroz.

* * *

A la sombra de un matorral,
Una mujer sola
Canta la canción de los plantadores.

* * *

Amamantando al niño en la cama,
La madre cuenta
Las mordeduras de las pulgas.

* * *

Mi cabaña es tan pequeña,
Pero, por favor, practicad vuestros saltos,
Pulgas mías!

* * *

Golpeando a la mosca,
Golpeo también
Una planta, en flor.

* * *

Todo está bien en el mundo;
Deja que otra mosca
Se pose en el arroz.

* * *

Un ser humano,
Una mosca,
En una espaciosa habitación.

* * *

“Hago Mi Aparición,
Yo, el Sapo,
Emerjo de Mi Matorral.”

* * *

Esta mañana, un cielo rojo
Para ti, caracol :
¿Estás contento?

* * *

¿Cuándo llegó aquí,
Junto a mí,
Este caracol?

* * *

“La peonía era así de grande,”
Dice la niña,
Abriendo sus brazos.

* * *

Abriéndose paso entre la multitud,
Una amapola
En su mano.

Otoño

¿De quién es pues,
Hijos míos,
Esta roja, roja luna?

* * *

La brisa del otoño;
Se abren las flores escarlatas
Que la niña muerta quiso coger.

* * *

“No tendré nada más que ver
Con este sórdido mundo”,
Y el rocío desaparece.

* * *

De las blancas gotas de rocío,
Aprende el camino
Hacia la Tierra Pura.

* * *

Visitando las tumbas:
El viejo perro
Va delante.

* * *

¡La gente, ya se sabe!
Pero ni siquiera los espantapájaros
Están rectos.

* * *

Saltamontes,
No hagas pedazos
Las perlas del brillante rocío.

* * *

El anciano perro
Parece impresionado por el canto
De las lombrices bajo tierra.

* * *

Los dondiegos;
En los rostros de los hombres
Hay defectos.

* * *

La débil planta,
Al fin,
Tiene una vacilante flor.

* * *

Una simple hoja de la paulonia
Ha caído lentamente,
Esta mañana.

* * *

Nísperos silvestres,
La madre come
La parte amarga.

* * *

¡Qué grande, qué hermosa,
la castaña
A la que no pude llegar!

* * *

El ciruelo de mi cabaña;
No pudo evitarlo,
Floreció.

Invierno

El anterior morador:
Sé muy bien
Todo el frío que pasó.

* * *

Al llegar a la puerta,
La campana del Templo Mii
Se queda helada.

* * *

Aún así, aún así,
Sumiso ante el Más Allá,
El fin de año.

* * *

La luna creciente
Está torcida y encorvada
Penetrante es el frío.

* * *

En la tempestad del invierno,
Alguien llama al masajista
En vano.

* * *

Sencillo y sincero,
El criado también
Barre la nieve de la puerta vecina.

* * *

Bajo la fría lluvia,
Por amor a los demás,
¡Ten Piedad Buda!

* * *

Este fuego de carbón;
Nuestros años decaen
Igual.

* * *

Música sagrada en la noche;
Hasta las hogueras
Caen revoloteando las hojas teñidas.

* * *

La gente es poca;
Una hoja cae aquí,
Cae allí.

English: The tiny chapel at Ty Issa (2)

English: The tiny chapel at Ty Issa (2) (Photo credit: Wikipedia)

English: The tiny chapel at Ty Issa (2) (Photo credit: Wikipedia)

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